lunes, 31 de octubre de 2011

ORELLANA COSTA DULCE 4 - SP HERRERA 3

¡¡Cuando golear fuera de casa no es suficiente ...!!

Ese es el "reconcomer" que a todos y cada uno de los presentes en el partido de ayer, no se nos va de la cabeza. Difícil de explicar, pero así de simple. Después de remontar un 2-0 que ya campeaba en el marcador en el minuto 10 de la primera mitad, y volver a empatar el encuentro a 3 goles de nuevo, tener ocasiones para hacer el cuarto, vimos como en el último suspiro de partido se nos escapaba un punto que nos habíamos merecido sobradamente, incluso, con algo que nos hubiera sonreído la fortuna, pudieron ser algo más. Algo nos pasa fuera de nuestro terreno de juego, que nos hace muy vulnerables ante cualquier balón colgado sin peligro aparente, y es que, queridos lectores, esa fue la causa principal de la derrota de ayer, tres balones colgados que no supimos despejar con un par ... dejando al contrario vía libre para perforar nuestra portería una y otra vez.

Alineación:

Juan, Francis, Pedro, Aitor, Ricardo, Miguel, Risquillo, Pirro, Javi Roncero, Raúl e Ismael.

Suplentes:

Efrén, Isidro, Rubencito, Pacheco e Iván.

Cambios:

Rubencito x Miguel (Min. 18) Isidro x Raúl (Min. 75) Efrén x Ricardo (Min. 80) Iván x Javi Roncero (Min. 82) Pacheco x Francis (Min. 87)

Goles:

1-0 Alfredo (Min. 3), 2-0 Alfredo (Min. 12), 2-1 Rubencito (Min. 30), 2-2 Pirro (Min. 65), 3-2 Paco (Min. 70), 3-3 Risquillo (Min. 78), 4-3 Paco (Min, 89)

Diez minutos le bastaron a Orellana para encarrilar el encuentro y con ello un porcentaje muy alto para lo consecución de los tres puntos. El primer gol, en una jugada de ataque que acaba en córner. Tras el saque, y donde ya apenas se meten goles desde saque de esquina, apareción su número 7 para peinar en el primer palo y hacer un gol que nunca se debe conceder.

Otra vez la misma canción. No nos bastó con este tremendo error de bulto sino que en el minuto 10 volvemos a cometer otro, que no hubiese sido tal, de haber cometido alguno de los dos jugadores de la SP que se acercaron, una simple falta a Ayuso en el centro del campo, que le hubiera impedido pasar en profundidad a Paco, el jugador más rápido local, que ante Aitor, que rasea para intentar cortar el balón, se lleva el balón hacia línea de fondo y pone el famoso "pase de la muerte" a Alfredo que solo tiene que empujar al fondo de la portería con Juan batido.

"Cornada mortal de necesidad" la que nos asestó un Orellana, que con muy poquito, se ponía por delante con dos goles de ventaja.

Ante todo, no podíamos tirar el partido en los diez primeros minutos y al contrario de lo que pasara en Llerena, esta vez sí, el equipo hizo borrón y cuenta nueva a partir del segundo tanto local. Comenzamos a ganar el centro del campo, y con ello empezamos a inquietar a la defensa de Orellana en múltiples acercamientos por banda con un Risquillo que se erigía en nuestro más firme baluarte. En una de ellas fue derribado claramente en el área local por Ayuso, pero el colegiado, dejando la ley de la ventaja, pitó una falta anterior, fuera del área, del central Orellanense, que vió tarjeta amarilla por su agarrón.

Posteriormente, y en una contra que comienza Javi Roncero en tres cuartos de campo, el mismo jugador, corta la trayectoria del balón con el brazo, y con ello toda opción de peligro herrereño. El árbitro, con el silbato en la boca para pitar, cayó en la cuenta que tenía que expulsar al central y no quiso saber de la jugada. Tristes dos borrones para uno de los mejores árbitros que ha salido a escena esta temporada.

Aún así, seguimos intentando acortar diferencias y cada vez más se mascaba el gol. Tuvo dos Javi Roncero, en jugadas personales dentro del área, que hizo todo bien menos materializar en gol ambas jugadas, pues ambos balones se fueron por encima del travesaño.

Hasta que en una falta lanzada desde la lateral por Rubencito al corazón del área, que intenta rematar Francis a la media vuelta, se cuela en la portería sin que defensas ni portero consigan despejar. Por fín conseguimos el tan ansiado 2-1 que nos metía de lleno en el encuentro.

Desde aquí al final de la primera mitad, Orellana se ocupó más en intentar llevarse ventaja al descanso y así, encerrados atrás, nos dejó todo el campo, pero esta superioridad no supo ser transformada en gol. La ocasión más clara, un disparo de Javi que en primera instancia para el cancerbero local y que tras su caída, a punto está de meter en su portería. Una pena no haber conseguido la igualada.

La segunda parte comenzó como había acabado la primera. Los locales dejaron de existir, "ofensivamente hablando" y nosotros pasamos a la ofensiva con todo. Incorporaciones de laterales, superioridad pasmosa en el centro del campo, Risquillo volvía loco a todo el que intentaba arrebatarle el balón, ... Y fue así como hicimos el empate, tras una internada de Pedro donde pisa área y golpea a portería, Pirro recoge el rechace de la intervención del portero y pone el 2-2 en el marcador.

Habíamos hecho lo difícil, la machada, y por nada del mundo esperábamos lo que minutos posteriores iba a suceder. Entre tanto, Risquillo tuvo otras dos ocasiones para adelantarnos. Una en la que sortea hasta tres rivales, donde encara portería y solo un mal bote le privó de conseguir el tercero, y otra donde desde línea de fondo intenta marcar al palo corto del portero, que para sin mayores problemas.

Pero en un patadón, sin sentido, de estos "balones a la Era", Alfredo gana en el salto a Ricardo, peinando perfecto el balón, para habilitar a Paco, su jugador más rápido, y para más INRI, libre de marca, que lanza un zapatazo a la escuadra, que hace imposible todo esfuerzo de Juan en intentar pararlo.

Aún quedaba tiempo, y todos creíamos en volver a remontar el encuentro, sin duda. Juan Carlos mete más velocidad en banda si cabe, y da entrada a Isidro en banda izquierda, que nada más salir largó un buen disparo raso y pegado al palo derecho del portero, que responde magistralmente con una buena intervención.

Se volvía a mascar el empate, pues el dominio de esta vez, "los amarillos", seguía siendo determinante. Hasta que en otra más de Risquillo por banda, donde con superioridad y lanzando una vaselina perfecta, consiguió y conseguimos, de nuevo las tablas en el marcador.

Aún quedaban minutos suficientes para que algún equipo desequilibrara el marcador, y casi lo hace Orellana en dos ocasiones de Paco, en jugadas calcadas al segundo gol. Una pega en el palo tras elevar ante la salida de Juan y la otra, cruzada y por abajo, roza el palo derecho de Juan.

La última para la SP, no tan clara, lo hubiese sido si Pacheco hubiese elegido pasar a Risquillo, libre de marca antes que tirar una pared con Ismael que entraba al hueco entre la defensa, quedándose finalmente el pase en nada.

Pero con el tiempo cumplido, y en un saque de banda pegado al banderín de córner, donde el balón es peinado dos veces en el área pequeña, y rematado por Paco en el segundo palo, otra vez libre de marca, Orellana consigue un inmerecido triunfo, que le eleva a los altares (sexto clasificado) y a nosotros nos hunde un poquito más en la "miseria".

Solo nos queda levantar la cabeza y seguir compitiendo, pues creánme señores, que este equipo tiene que despegar, y tiene que hacerlo rápido, pues a excepción de Fuente de Cantos en la primera mitad del encuentro, todavía, el que escribe, no se ha encontrado con un equipo superior.

Quizás tengamos que pulir en los entrenos, evitar estos pequeños errores y practicar detalles, que te hacen ganar o perder partidos, como es el caso de Orellana, Don Álvaro, Monesterio, Campillo ... donde tuvimos en la mano doce puntos, y solo hemos conseguido 2. Por eso estamos donde estamos, por no saber leer los tiempos de partido, y por qué no decirlo, no hacer las faltas adecuadas en los momentos precisos, por no perder tiempo y desentenderse de jugar a fútbol cuando la ocasión lo requiere, cosa que, a estos rivales les ha ido de maravilla.

Me quedo con la actitud del equipo, indudablemente en alza, que es la que nos va a sacar del pozo no a muy tardar. Y retomando una antigüa sección del blog, os dejo una FRASE:

"La suerte está en nuestras mentes. Si crees que tienes mala suerte la tendrás, si crees que tienes buena suerte, eso mismo atraerás"

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