lunes, 19 de septiembre de 2011

DON ÁLVARO 2 - SP HERRERA 2

¡¡Lo que pudo ser y no fue!!

Titulo así la crónica por que se quedó en eso, en un lo que pudo ser y no fue para ambos equipos por supuesto, pero siendo realistas, y aunque ambos pudimos quedarnos con los tres puntos, quizás Don Álvaro más merecidamente, pues falló innumerables ocasiones de gol en la primera mitad, que de haber entrado, hubiesen matado el partido, pero bien es cierto también, que, ya con 9 jugadores, en el minuto 44 de partido ganábamos por 1 a 2, Juan había parado un penalti y Risquillo había encarado hasta tres veces al portero rival con el 0-1 en el marcador.

Alineación:

Juan, Ismael, Pedro, Aitor, Ricardo, Juan Carlos, Risquillo, Rubencito, Isidro, Raúl y Javi Agudel0.

Suplentes:
Juanma, Javi Roncero y Pacheco.

Cambios:

Javi Roncero x Javi Agudelo (Min. 67)
Pacheco x Raúl (Min. 81)
Juanma x Isidro (Min. 85)

Goles:

0-1 Isidro (Min. 40), 1-1 (Min. 65), 1-2 Risquillo (Min. 83), 2-2 (Min. 90)

Buena, mala y regular suerte la que padecimos ayer en el Municipal de Don Álvaro, club por cierto al que agradecemos su gran deportividad y recibimiento a nuestro equipo. Sin duda, serán correspondidos en el partido de vuelta.

Primera parte para olvidar, que nos recordó muy mucho a la de Fuente de Cantos, con un montón de imprecisiones y errores pueriles, que propiciaron cantidad de ocasiones para el rival, que por suerte y acierto de nuestro portero, no consiguieron materializar. Nos excusábamos a la vuelta en los botes del balón y la superficie en la que se jugaba, pero lo cierto es que tenemos que adaptarnos a todo tipo de terrenos, y si en un partido no se puede sacar el balón jugado, pues no se puede...

Hasta cinco ocasiones claras de gol desperdiciaron los locales en la primera parte, una de ellas, la más clara, en la que Aitor tuvo que sacar in extremis bajo palos. Tampoco fuimos capaces de manejar el centro del campo como en otras ocasiones, bien es cierto, y entre otras cosas, porque acarreábamos buen número de bajas, que podrían haber mejorado el rendimiento del equipo en esta parcela, así qué Juan Carlos (mención especial a este tío), único jugador de corte más "defensivo" se peleó con ellos como pudo.

Y lo que son las cosas, cuando menos lo esperábamos, pudimos encadenar tres pases seguidos que dieron con el balón a la espalda de la defensa, donde Isidro, y con la posición perdida corriendo tras el defensa que tapaba el balón para que la cogiese su portero, consiguió tocar el balón con la "puntita" y pasar al portero en vaselina, entrando el balón pegado a la escuadra.

Inmerecido premio para el trabajo y ocasiones realizadas (la única en la primera mitad), pero sabemos que el fútbol es caprichoso a veces y no recompensa justamente al que más se lo merece. Jarro de agua fría para la parroquia local que veía como se acaban los primeros 45 minutos, increíblemente, sin haber conseguido ningún tanto.

En el segundo tiempo, cambiamos como de la noche al día, y nos hicimos dueños del partido durante los primeros 20 minutos de partido, tiempo este en el que ahora, increíblemente éramos nosotros los que fallábamos ocasiones inmejorables. Como comentábamos en la introducción, fue Risquillo el que pudo darnos la tranquilidad absoluta, pero en ninguna de las tres veces que encaró solo portería consiguió poner la pelotita en el fondo de las mallas. Dos se le fueron fuera y otra, en la que el portero le había cedido tres cuartos de meta, no abrió lo suficiente el disparo para hacer gol.

Así qué fueron los locales los que nuevamente se hicieron con las riendas, y más, tras marcarnos un gol en una salida de Juan, en la que no pudo despejar de puños, tras una falta colgada al punto de penalti, que fue aprovechado por el delantero para peinar el balón que entro botando en la portería.

Nuevamente comenzamos a sufrir algunos acercamientos locales, provenientes de balones colgados a nuestro área que nos inquietaban bastante, y que cada vez más, hacían presagiar el segundo gol de Don Álvaro. Pero otra vez, y ahora sí con bastante suerte, conseguimos adelantarnos de nuevo por mediación de Risquillo, que siguió una jugada que parecía no entrañar peligro alguno, en la que el cancerbero local y su defensa no se entendieron y dejaron el balón a los pies del Calabrés, que hizo el segundo para la SP.

Esperábamos que Don Álvaro no se sobrepusiese a este mazazo y jugamos dos o tres minutos controlando la situación bastante bien, hasta que Juan Carlos vió la segunda tarjeta amarilla injustamente, debido a que en el salto con un defensa local al que le sacaba dos cabezas, tuvo la mala suerte que este se chocó con él, pues saltó después, haciéndose bastante daño es cierto, pero en ningún momento nuestro "ayer medio centro" fue a por otra cosa que no fuese balón. Digo que la expulsión fue injusta, porque Juan Carlos le dijo al árbitro que como le iba a sacar la segunda tarjeta por eso y este le dijo, palabras textuales, "no, es la primera". Cuando consultó su libretilla, puso cara de asombro, pero ya no había vuelta atrás.

Aún teniendo un centro del campo de circunstancias, nos aferrábamos al marcador y aguantábamos como podíamos el chaparrón, aunque ahora eran muy pocos los balones que nos llevábamos por arriba. Y en uno de ellos, un centrocampista local lanzó un pase a la espalda de la defensa, habilitando al jugador que entraba por banda que fue derribado por Ricardo cuando encaraba solo portería. Justo penalti y justa expulsión.

Pero volvió a erigirse otra vez el héroe de Pueblonuevo, Juanito, deteniendo el penalti muy pegadito a su palo derecho. Y otra vez que nos conjurábamos a ganar el partido como fuese. Solo quedaban 4 minutos, pero en el siguiente acercamiento, volvió a cambiar nuestra suerte, y tras una indecisión al despejar el balón en la frontal, un jugador local consiguió rematar con la puntera, balón que para en primera instancia Juan, pero que deja muerta a la cepa del poste izquierdo, donde aparece el nº 4 local para hacer el empate.

Desolación, cabreo monumental, impotencia, pues lo teníamos ahí, aún sabiendo que no nos lo merecíamos. Pues así y todo, quedaba otra oportunidad donde pudimos haber tenido la opción de ganar. Fue tras una falta colgada que se tragan defensa y portero, en la que Pacheco va a rematar el balón a puerta vacía y es agarrado por detrás en la pierna derecha siendo derribado. "De aquello, nadie quiso saber" y se pitó el final del encuentro. Penalti clarísimo que después reconocía el Juez de línea a nuestro Delegado de equipo, pero que no pitó, porque en teoría debería haber sido el árbitro el que lo tenía que hacer, por estar más cerca de la jugada.

En fín, bueno está, damos por bueno el empate, que nos mantiene en la zona media de la tabla, y que nos permite, si somos capaces de sacar tres puntos en el próximo partido, acercarnos a las posiciones de arriba, pero para eso hay que volver a la senda del buen juego y de aquellos "corazones" que nos colocaron en la Final de Copa, de lo contrario, nos acercaremos a las posiciones de abajo. No será fácil, pues nos visita el equipo de Campillo de Llerena, que nos consta tratarse de un buen hueso.

Nos vemos!!!

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