lunes, 24 de octubre de 2011

SP HERRERA 1 - CD AZUAGA 0
¡¡¡ Buen trabajo!!!
Por este buen trabajo, nos quedamos los tres puntos ante un gran equipo como es el Azuaga, al que, al igual que hiciera en la crónica del día de Valdivia, vaticino, a no muy tardar, en los lugares de liguilla de ascenso. El domingo experimentamos un cambio de 180º con respecto al partido de Llerena (y eso que los jugadores fueron los mismos), y nada tuvo que ver la actitud de "aquí" con la de "allí". Quizás caigamos en la cuenta, ahora, que para obtener los resultados esperados, basta con adoptar los mismos derroteros, en los partidos a domicilio que en los de casa. A veces también "el silencio" ayuda.
Alineación:
Juan, Efrén, Pedro, Pirro, Aitor, Miguel, Risquillo, Jesús, Javi Roncero, Raúl e Ismael.
Suplentes:
Juanma, Abdoulaye, Rubén, Isidro e Iván.
Cambios:
Isidro x Raúl (Min. 55)
Rubén x Jesús (Min.70)
Abdoulaye x Javi (Min. 73)
Iván x Pirro (Min. 80)
Juanma x Efrén (Min.85)
Goles:
1-0 Risquillo (p) Min. 32
Ahí estamos, poco a poco arañando puntitos que nos eviten pasar apuros para la permanencia, y que, dicho sea de paso, nos hagan tomar la confianza necesaria para desarrollar aquel buen juego, que no ha mucho tiempo brindábamos a nuestra afición. Esta vez, y aunque el partido no fue muy brillante por parte de los dos equipos, si que fue serio en todas las facetas, con muy pocos errores y derrochando físico, en poderosas contras encabezadas por Risquillo e Isidro en la segunda mitad.
Azuaga presentaba credenciales de equipo superior, (porque lo es) y de ello nos dimos cuenta al ver como se sacudían fácilmente la presión que intentamos causar en los primeros minutos, y al ver el dominio que ejercieron en líneas generales en los primeros 20 minutos de partido.
A partir de aquí, y solo reseñando una ocasión por parte de los visitantes, en la que a punto estuvimos de encajar el primer gol en una jugada, donde hubo hasta dos remates a portería y el balón se estrella en el larguero, conseguimos estirar líneas y empezar a "agobiar" a nuestros rivales.
Juan Carlos realiza un cambio de bandas entre Risquillo y Raúl, haciendo esto, que nuestra profundidad fuese ganando enteros. El control empezó a ser nuestro y cada vez entrábamos con más asiduidad por ambas bandas, hasta que en una de ellas, Raúl recibe en el borde de la frontal, y en su regate, ya en el interior del área, es derribado claramente por el defensa lateral visitante. Risquillo se encarga de transformar la pena máxima, y pone el 1-0 en el marcador.
Desde el gol, y hasta después del descanso, Azuaga cejó un poco en su empeño, y dispusimos de algunos minutos más de dominio, en los que bien pudimos haber tenido ocasiones más claras, si nuestra línea delantera hubiese levantado en alguna ocasión la cabeza.
Tras el intermedio, supimos perfectamente leer y entender nuestras necesidades, que no eran otras que defender el resultado y aprovechar nuestros hombres rápidos en las contras. Así, Azuaga se hizo dueño de la posesión del encuentro, pero solo quedó en eso, pues cerramos perfectamente la defensa, y así, los visitantes no conseguían hilar ninguna jugada que nos inquietase lo más mínimo. Tan solo conseguían acercarse a balón parado, tras córners o faltas que nos cuidábamos de defender perfectamente.
En una de ellas reclamó un penalti Azuaga, tras un "barullo" que, en el caso de ser, solo pudieron ver los afectados directamente, pues la verdad es que había un cúmulo de jugadores importantes, unos intentando defender y otros intentando rematar.
Entre acercamientos del rival, y ya con Isidro en el campo, descargamos el juego a la banda del Pelocho, donde hacíamos mucho daño al contragolpe. En una de ellas este cede el balón a Risquillo, que plantándose solo ante el portero, y con este ya en el suelo, lanza a portería, sacando in extremis el cancerbero con el trasero.
Voviendo a la carga, de nuevo el 7 enfila hacia portería entre dos rivales siendo claramente derribado al borde del área. Nada se quiso saber. Pueden ver el momento en la fotografía.
Y la más clara, el gol que nunca fue, en la que el Calabrés, evita una fea entrada del portero visitante, que tuvo que salir hasta la altura de nuestro banquillo a intentar arrebatarle el balón, tocando el balón con la puntita antes de que este llegara, y que golpea con la portería vacía quedándo el balón en la lateral de la red.
De aquí hasta el final, destacar la expulsión de Rubén por justa doble amonestación y el esfuerzo realizado por defender los tres puntos.
Por último, lamentar de nuevo el "chorro" de tarjetas amarillas que nos llevamos, que no digo yo, que algunas no fueran o hayan sido justas, pero se está convirtiendo en tónica general de la temporada, esto, y la facilidad que tienen los colegiados en enseñarnos las de color rojo. No quisiéramos pensar nunca jamás en la vida, que se quiera saldar el MERECIDO PREMIO DE 2.000€ DE COPA FEDERACIÓN a base de tarjetas, pero a este paso, y como decimos por aquí... "vamos a tener que arrimar perras".
Nos vemos!!!

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