lunes, 8 de marzo de 2010

CABEZA DEL BUEY 3 - SP HERRERA 2.

EL PEOR PARTIDO DE LA HISTORIA... PARA OLVIDAR
No voy a decir nada nuevo, ni intentaré justificar la derrota de ayer en Cabeza, pues no hay excusa alguna. Lo de ayer fue un cúmulo de despropósitos total, y ojo, pudieron ser más de tres los goles que podríamos haber encajado, si no es por el desacierto de los delanteros locales. Existen tres tipos de resultado en un partido, pero ayer solo se debía dar uno, que era la victoria para los locales, pues nos dieron una buena cura de humildad para lo sucesivo.
Alineación:
Chema, Pirro, Efrén, Rocha, Ricardo, Miguel, Jesús, Rubencito, Javi Roncero, Pacheco y Pedro.
Reservas:
Raúl, Juanma, Francis, Pedrito y Juan Carlos.
Cambios:
Raúl x Pirro (Min. 12)
Pedrito x Efrén (Min. 63)
Juanma x Pedrito (Min. 73)
Juan Carlos x Pacheco (Min. 80)
Goles:
1-0 Cristian Min.10
2-0 Ricardo (P.P) Min.55
1-2 Miguel Baena Min. 60
2-2 Javi Roncero Min. 65
3-2 Chema (P.P.) Min. 70
Comenzó el encuentro con dominio absoluto de Cabeza del Buey, que se tradujo en el 1-0 muy prontito, antes de enterarnos de qué iba la película, y es que en ese escaso tiempo, Mariano y Paco se habían encargado de ser los dueños del balón en el centro del campo y repartir juego a sus anchas. Así, de un pase al hueco desde la frontal del área, Mariano habilitó a su joven delantero para que en semi-fallo hiciera el primero del partido.
Acto seguido al gol, en una jugada en la que Pirro intenta evitar un saque de banda, este se lesiona debido a un tirón muscular y tiene que abandonar el encuentro. Juan Carlos da entrada a Raúl y retrasa a Miguel a la posición de central, por lo que perdíamos por completo la garra en el centro del campo, pues quedaba Jesús como único hombre de corte defensivo lo que terminamos pagando a la larga.
Lejos de espabilar, y siguiendo la muy mencionada ley de Murphy, lo que empezó mal fue a peor, y estuvimos quince o veinte minutos a merced de los locales, que volvieron a tener una ocasión en la que su número 9 Cristian, solo ante Chema, envía al palo.
Nosotros, por nuestra parte, éramos meros expectadores de como un rodillo llamado Cabeza del Buey nos pasaba por encima, no por su juego, sino por nuestra pasividad, y no conseguíamos ni acercarnos a las inmediaciones del área local.
A partir del minuto 30 de la primera mitad, comenzamos a despertar de nuestro particular letargo y estiramos algo las líneas, comenzando a entrar tímidamente por banda izquierda con Pedro, que fue el jugador más destacado hasta el final de la primera parte. De un centro suyo desde línea de fondo vino nuestra mejor y única ocasión de los primeros 45 minutos. Fue un pase atrás que Raúl golpea a la primera y sale lamiendo el palo.
Después, alguna ocasión a balón parado en forma de corners y faltas laterales, que no conseguíamos rematar con claridad, y cuando parecía que nos habíamos sacudido por fin el dominio local y empezábamos a merodear el área local, se llegó al final de la primera mitad.
La segunda parte, y como era de esperar, salimos algo más centraditos, y comenzamos dominando. Ahora si parecíamos haber cambiado la actitud. Rubén y Jesús se entonaron defensivamente y nos hicimos con algo más de control en el centro del campo, traduciéndose en multitud de acercamientos al área local, donde muy pronto, Pedro lanzó al palo cuando todos cantábamos gol.
Pero en una jugada aislada, donde tras un pase a la espalda de nuestra defensa, al que llega sobrado Efrén, intentando tapar el balón para que salga por línea de fondo, su delantero mete la puntita de la bota sacando un centro que no iba a ningún lado, y que Ricardo en su afán de despejar realiza un remate perfecto al fondo de nuestras mallas.
Quedaba tiempo para la remontada, y aún sabiendo la dificultad, pues ahora llevábamos dos goles en contra, seguimos insistiendo hasta que llegó el primero. Fue a la salida de un córner que saca Pacheco y que Miguel, libre de marca, y contando con la colaboración de falta de entendimiento entre defensa y portero consigue hacer gol de un remate que a priori no entrañaba peligro alguno.
Por momentos recobramos la ilusión y empezamos a creer en la remontada, gracias también a que Juan Carlos se la jugó, quedando una defensa de tres y añadiendo otro hombre más al centro del campo con la entrada de Pedrito por Efrén. A los pocos minutos llegó el gol del empate. Tras un despeje de nuestra defensa, Pacheco consigue peinar el balón de cabeza, que deja a Javi Roncero en situación de mano a mano con el portero al que consigue batir tras un gran derechazo.
Habíamos hecho lo difícil, y todo hacía pensar que remataríamos la faena. Pero no. En una de las dichosas faltitas al lateral del área, llegó el tercero de Cabeza del Buey. El centro lo puso Mariano y en principio no llevaba peligro, ya que nadie fue a rematarlo, pero el estado del campo hizo el resto, pues el balón justo le bota en un charco a Chema y le golpea en la cara, con la mala suerte que el rechace entra en la portería.
Pudimos empatar acto seguido al gol otra vez con Javi Roncero, que se queda solo ante el portero en remate muy parecido al segundo gol, pero esta vez el cancerbero responde con un paradón, sacando el balón a corner.
De aquí al final del partido, el equipo bajó los brazos. Físicamente estábamos "muertos" y esto lo aprovechó Cabeza para crearnos multitud de ocasiones en llegadas muy claras de tres contra uno y a veces algun hombre más, que unas veces conseguían disipar nuestros centrales, y las que no las marraban los propios delanteros Caputbovenses.
Herrera por su parte, solo llegó en un par de ocasiones que después de sendos barullos en el área no se tradujeron en ninguna oportunidad clara de gol.
Tras cinco minutos de descuento se llegó al final del partido.
Solo nos queda felicitar a nuestros rivales, pues aun con el bajo nivel mostrado por la SP, realizaron un buen encuentro, sobre todo Mariano y Paco, y siempre quisieron ganar el encuentro.
Y nosotros ... pues nada. Hemos de buscar soluciones antes de que sea demasiado tarde, y pasa por experimentar un cambio de actitud cuando juguemos fuera, nada más. No creo que la solución pase por que no vuelvan a jugar unos u otros jugadores, como ayer comentaba en el autobus algún ""compañero"", pues hay partidos que unos juegan mejor y otros peor, hay partidos en los que una vez la cagan unos y otra vez otros, pero no me cabe duda que cada uno, a su manera, intenta poner todo lo que tiene. ¡¡¡Ganamos todos y perdemos todos señores!!!.
Salimos perjudicadísimos de esta jornada, y de coliderar la tabla, ahora, y eso sí, provisionalmente somos cuartos, con dos partidos menos que Rena y uno menos que Zurbarán.
Esperemos resarcirnos del mal trago ganando a San Bartolo la semana que viene e intentar aprovechar algún pinchazo de nuestros rivales.
LA FRASE:
"La esperanza hace que el naufrago agite sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado."

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