A LAFAMILIA DE LA S.P. HERRERA
Felicitación del Presidente
- Estamos viviendo la temporada de fútbol más interesante de los treinta años de vida de nuestro club. Es verdad que su fundación –por aquel grupo de pioneros que partían de la nada- fue un hito histórico para este deporte y que su continuidad ha sido posible gracias al afán de superación y perseverancia de tantas generaciones de jugadores y directivos que de manera totalmente altruista se entregaron al club.
En cada época surgieron magníficos deportistas que están en la mente de todos.
Valgan dos ejemplos como muestra, por no alargar la relación: Matías,
incombustible y singular, y Alcázar, nuestro único militante en la división
reina de la liga española y del que nos sentiremos siempre orgullosos. A todos
los que vistieron la roja, a los directivos, aficionados, colaboradores y
ayuntamientos nuestro reconocimiento y gratitud.
Con estas raíces, disfrutemos ahora del momento único que supone la marca
conseguida este año: el ascenso de categoría unido a la magnífica andadura en
la Copa de la Federación, en la que tras vencer en partidos vibrantes a dos equipos de 3ª División jugamos la finalcontra el Jerez y, aunque la perdimos, hicimos un papel muy digno.
La trayectoria en Preferente está desarrollándose conforme a nuestra aspiración,
que no es otra que la permanencia en la categoría, con un juego de bastante
calidad, hasta el extremo de que –en mi opinión- sólo el equipo de Fuente de
Cantos ha demostrado ser mejor que nosotros, aunque situaciones puntuales nos impidieron sumar los puntos que nos habrían situado en posición de privilegio. Confío en
que la segunda vuelta que hemos iniciado se note la experiencia en la categoría.
En el aspecto económico estamos cumpliendo los objetivos y lo podríamos calificar
de bueno si la Federación hubiera pagado los dos mil euros que ganamos en el torneo de la Copa y el Ayuntamiento aportase como lo hizo en la anterior ocasión que se jugó en Preferente, pero comprendemos las dificultades de las arcas municipales en esta época de vacas flacas. Eso no va a enturbiar las buenas relaciones que siempre hemos mantenido
ni dejaremos por ello de apreciar en lo que vale su gestión de promoción del
fútbol en las varias categorías que patrocina.
En el ámbito de las firmas comerciales que nos ayudan con la publicidad hemos de reconocer que habrá que buscar la fórmula para aprobar esta asignatura pendiente y encontrar los medios técnicos más adecuados para remontar vuelo.
Dos cosas más para terminar esta misiva. Una, el extraordinario ambiente de
compañerismo que tiene el vestuario, la integración de veteranía y juventud y
la magnífica relación con los jugadores foráneos. A todos ellos quiero
agradecer su entrega y generosidad al proyecto común de equipo. Si bien les
ayudamos en una mínima parte de los gastos de desplazamiento, hemos de
reconocer que no e no podemos compensarles como correspondería. Ellos conocen que el fútbol aficionado no es un negocio para nadie y menos con los gastos que acarrean los desplazamientos por nuestra situación geográfica y la mala formación de los grupos. Gracias, muchachos.
En segundo lugar, lamentamos profundamente la lesión grave de Raúl. Dentro de nuestras escasas posibilidades, hemos estado cerca de él y lo seguiremos estando. Agradecemos de corazón las gestiones que nuestro alcalde ha hecho en la Federación para arreglar el tema médico y confío en que Raúl se recupere totalmente para su trabajo y, si lo desea, para la
práctica deportiva. Para mitigar de alguna manera los gastos que le ha
ocasionado su lesión de tobillo, se le hará entrega de todos los ingresos que
se recauden en el partido del domingo próximo, día 8, contra Monesterio. Por
esta vez, pagaremos la entrada también los socios. Estoy seguro de que los
aficionados le arroparán ese día con su presencia y sus compañeros lucharán
como saben por ofrecerle una victoria.
Sólo me queda desear a la gran familia de la S.P. Herrera que los vientos nos sean
favorables en el 2012, que encaremos con deportividad las dificultades y que
entre todos pongamos muy alto el nombre de nuestro pueblo.
Saturnino Romero